Suspensión de CBP One: un cambio en la política migratoria de Estados Unidos

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) anunció este lunes la suspensión definitiva de la aplicación móvil CBP One, utilizada por migrantes en México para solicitar su ingreso a Estados Unidos a través de puertos de entrada.

El anuncio coincide con la toma de posesión de Donald Trump como presidente, quien en su discurso inaugural reafirmó su compromiso de militarizar la frontera y llevar a cabo deportaciones masivas.

Desde su lanzamiento en enero de 2023, CBP One permitió a más de 930,000 personas presentar sus casos ante autoridades migratorias estadounidenses, con un promedio diario de 1,450 citas en siete puertos fronterizos. Durante su último mes de funcionamiento, en diciembre de 2024, cerca de 44,000 migrantes utilizaron la plataforma para ingresar legalmente al país.

Con la llegada de la nueva administración, todas las citas agendadas a través de la aplicación han sido canceladas. En un comunicado oficial, CBP describió a los migrantes en tránsito en México como “extranjeros indocumentados” y confirmó que el programa no estará disponible en adelante.

Un programa controvertido

CBP One fue creado durante el gobierno de Joe Biden como parte de una estrategia para gestionar la migración en la frontera sur y reducir los cruces irregulares. Entre las nacionalidades más beneficiadas se encuentran venezolanos, cubanos y mexicanos, quienes encontraron en esta herramienta una vía formal para solicitar asilo.

Aunque el programa ayudó a miles de migrantes, organizaciones de derechos humanos lo criticaron por limitar el acceso al asilo y exponer a los migrantes a riesgos en México, donde enfrentaban violencia por parte de grupos delictivos.

El inicio de una nueva etapa

La suspensión de CBP One marca un cambio significativo en la política migratoria de Estados Unidos bajo la administración Trump. Para miles de migrantes que dependían de la herramienta como una alternativa para regularizar su situación, el cierre representa un retroceso y deja su futuro en la incertidumbre.

La atención ahora se centra en las nuevas medidas que implementará el gobierno para abordar la migración, un tema crucial en la relación bilateral entre México y Estados Unidos.