¿Guanajuato es pro-vida o pro-aborto?
Con pancartas, lonas, banderas, gritos e incluso insultos colectivos de ambas posturas, convirtieron el pleno del congreso en un campo de batalla, ante el intenso y tenso debate de la despenalización del aborto.
Tras intenso debate un empate inédito en el Congreso de Guanajuato impidió archivar la iniciativa para despenalizar el aborto en el estado y obliga a reabrir el debate en la próxima sesión legislativa.
La sesión del pleno de este jueves, marcó un momento histórico para el Congreso de Guanajuato, donde el intenso debate en torno a la despenalización del aborto polarizó tanto a los grupos parlamentarios como a la sociedad civil. Desde tempranas horas, la Casa del Pueblo se convirtió en el escenario de consignas, pancartas y pañuelos verdes y celestes, con la presencia de cientos de personas integrantes de colectivos feministas y organizaciones provida que acudieron a presenciar la sesión del Pleno.
En el orden del día se abordaron cinco dictámenes relacionados con los derechos sexuales y reproductivos. Tres de ellos fueron archivados de forma definitiva, uno fue aprobado y uno más el más controvertido terminó en un empate técnico, abriendo una ventana inédita para volver a discutir la despenalización del aborto en el estado.
El cuarto dictamen fue el que partió en dos al Congreso, referente a reformas al Código Penal para eliminar la penalización del aborto, y se convirtió en el eje del debate. A diferencia de los otros, este no logró ni el respaldo mayoritario ni su archivo definitivo, obtuvo 18 votos a favor y 18 en contra, reflejando la profunda división entre los 36 legisladores presentes.
Este empate no solo tensó la discusión parlamentaria, sino que también generó un hito legislativo. Conforme al artículo 201 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo local, al no alcanzarse la mayoría, el dictamen no puede ser desechado, sino que deberá ser sometido nuevamente a discusión en la siguiente sesión. En caso de repetirse el empate, será reservado para el próximo periodo ordinario; y si persiste, entonces sí será archivado.
Quienes apoyaron la propuesta argumentaron que la criminalización del aborto vulnera los derechos humanos de las mujeres, fomenta la estigmatización y obstaculiza el acceso a servicios de salud. Por su parte, los legisladores que votaron en contra defendieron la protección de la vida desde la concepción, alineados con posturas conservadoras y religiosas.
Un momento clave fue el voto de la diputada priista Rocío Cervantes Barba, quien, pese a que sus compañeros de bancada votaron a favor del dictamen, se pronunció en contra, declarándose “a favor de la vida”. Su decisión fue determinante para el empate.
Este resultado inédito le dio un nuevo respiro a los colectivos feministas y a las organizaciones defensoras de derechos humanos que promueven la despenalización del aborto, pues mantiene vivo el debate legislativo que por años ha sido ignorado o rechazado sistemáticamente en Guanajuato.
Los otros cuatro dictámenes abordados durante la sesión tuvieron resultados más claros. El primero, en sentido negativo, propuso eliminar de la Constitución local el reconocimiento de la persona desde la concepción. Agrupaba tres iniciativas que buscaban armonizar la legislación estatal con los criterios de la Suprema Corte en materia de derechos reproductivos. Fue archivado definitivamente por mayoría.
El segundo dictamen, también archivado, incluía dos iniciativas orientadas a garantizar el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, incluida la interrupción legal del embarazo.
El tercer dictamen, igualmente desechado, planteaba reconocer la autonomía reproductiva como principio en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Al concluir la votación del cuarto dictamen, el del empate, integrantes del grupo provida abandonaron la sala del Congreso celebrando los tres archivos. Diputados del PAN como Jorge Espadas Galván, Márquez Becerra, Noemí Márquez y Jared González se sumaron a la salida para festejar los resultados parciales con sus simpatizantes.
El quinto y último dictamen fue el único aprobado por unanimidad. Este modifica la Ley de Educación del Estado para incorporar de manera formal la educación sexual integral y reproductiva. Entre sus puntos clave se contempla la coordinación entre autoridades educativas y de salud para prevenir embarazos adolescentes, infecciones de transmisión sexual y garantizar la continuidad escolar en casos de embarazo. También se establece la participación activa de madres y padres de familia en estas temáticas, a través de programas de sensibilización y capacitación.
En imágenes Andrés Martínez para el 28 de Guanajuato Victoria Vera.