El Congreso de Guanajuato aprueba reformas constitucionales en materia de nepotismo y no reelección
, mientras las y los diputados se lanzan indirectas y se sacan sus trapitos al sol.
La sesión del Congreso del Estado de Guanajuato se tornó tensa y por momentos acalorada, pese a que no hubo votos en contra durante la aprobación de cuatro minutas de proyecto de decreto que reforman la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Las reformas abordan temas claves como la no reelección y el nepotismo electoral, apoyo a jóvenes, fortalecimiento de la soberanía nacional, y simplificación administrativa y digitalización.
Aunque las y los legisladores hablaron a favor de las reformas, la sesión estuvo lejos de ser tersa. Las intervenciones se convirtieron en una arena política en la que, entre líneas, cada diputado parecía señalar a sus contrapartes por prácticas cuestionables en el pasado, especialmente en el tema del nepotismo.
Uno de los momentos más relevantes fue cuando la diputada Rocío Cervantes Barba defendió la importancia de erradicar el nepotismo en la vida pública, señalando a los morenistas. Sin embargo, entre murmullos y miradas cruzadas, no pasó desapercibido que Cervantes ha sido señalado previamente por dejar como presidente interino de Abasolo a su esposo, justo cuando ella comenzó su campaña. La alusión indirecta no tardó en ser aprovechada por otros legisladores, quienes, hicieron referencia a “casos recientes donde el poder se queda en familia, disfrazado de legalidad”.
La aprobación unánime de las reformas no impidió que el ambiente se cargara de tensión política que parecía una batalla por deslindarse de viejas prácticas.
Con esta aprobación, Guanajuato suma su respaldo a reformas que buscan modernizar el aparato público y promover mayor integridad, aunque queda claro que, al menos en el Congreso local, la lucha contra el nepotismo aún se libra también en el terreno de lo simbólico… y lo personal.
En imágenes Andrés Martínez para el 28 de Guanajuato Victoria Vera